Por: Luísa Raphaelian Damado | 24 de setembro de 2018.
El hip-hop es una forma de cultura popular cuyas manifestaciones artísticas incluyen la música, la danza y el grafiti. Cuando se trata de música, los estilos incluyen el rap y el llamado DJing, expresión que hace referencia a los “DJs” (o disc jockeys). Cuando se trata de la danza, el género principal es el breakdance.
El nacimiento del hip-hop se dio en Nueva York, en la década de 1970, más específicamente en el año 1973. Todo empezó en el distrito del Bronx, ubicado al norte de la ciudad. En el inicio de los años 70, el estilo musical más influyente en Nueva York era el disco, la ciudad era extremadamente elitista y el Bronx era una región periférica olvidada. El distrito del Bronx era una región considerada pobre y muy conflictiva, gobernada por pandillas: casos de violencia, tráfico de drogas y pobreza eran parte de la cotidianeidad de la vida en aquel distrito.
Fue en ese escenario en el que nació el hip-hop. El fundador del hip-hop fue Clive Campbell, más conocido como DJ Kool Herc, que revolucionó la manera de escuchar los discos y dio la primera fiesta de hip-hop de la historia, ocurrida el 11 de agosto de 1973, en el Bronx. Dentro de ese movimiento cultural también estaba Afrika Bambaataa, fundador de la ONG Zulu Nation, una organización orientada a la música que promovía la cultura hip-hop como forma de mantener a los jóvenes lejos del crimen y de la violencia.
De esta manera, el hip-hop se inició como una forma de cultura y manifestación popular. A lo largo del tiempo, el rap fue ganando espacio en las discotecas y las parejas de “DJs” y “MCs” fueron ganando protagonismo. El hip-hop no sólo presentó un nuevo estilo, sino que también dio a los artistas una nueva voz: los artistas hablaban de unidad y empoderamiento del pueblo afroamericano.
La relación entre el grafiti y el hip-hop surgió cuando nuevas formas de pintura surgió en áreas donde la práctica de los elementos del hip-hop era frecuente. Además, se puede decir que había una fuerte superposición entre los artistas de grafiti y aquellos que practicaban los otros elementos del hip-hop.
En los años 70, en la ciudad de Nueva York, jóvenes del distrito del Bronx empezaron a dejar sus marcas en las paredes de la ciudad. En aquella época las pandillas competían marcando callejones, muros y trenes con sus nombres. Gradualmente esta competición se transformó en una verdadera forma de expresión artística por medio de la cual los jóvenes planteaban nuevos estilos utilizando la pintura en spray. Dibujaban imágenes de protesta contra el orden social, dando inicio a un gran movimiento de arte urbano: el grafiti. Este se extendió por toda la ciudad de Nueva York y se convirtió en un aspecto visual dominante del día a día de la época: metros, paredes de edificios, cualquier cosa estaba marcada por artistas como Dondi, Seen, Lady Pink, Zephyr y Revolt.
Simultáneamente a su desarrollo en los Estados Unidos, el grafiti en Europa tuvo un inicio temprano. En España, la historia del grafiti comenzó de manera diferente a la de otros países europeos, que fueron más influenciados por Estados Unidos.
El grafiti empezó en la capital española de Madrid, en la década de 1980, como una especie de movimiento post-franquista intitulado “Movida Madrileña”. El movimiento comenzó en los primeros años de la transición de España tras la dictadura y terminó a finales de los años 80. Los jóvenes empezaron a escribir sus nombres en todas partes, en las paredes de la calle, en el metro, en cualquier lugar. En principio, utilizaban marcadores simples, y posteriormente emplearon el uso de sprays de tinta.
Juan Carlos Argüello, más conocido como Muelle, fue el pionero del grafiti en España alrededor del año 1984. Muelle fue quien dio origen al grupo llamado “Flecheros” (nombre que se debía a las firmas con flechas). Después de que Muelle empezó a escribir, esa nueva forma de expresión se extendió por las calles de Madrid. Otros grafiteros importantes de ese movimiento son Bleck, Glub, Rafita y Max 501.
Se puede decir que el grafiti surgió en España como una forma de dar voz a la población que buscaba expresarse después del fin de la dictadura franquista, con libertad y democracia. El movimiento se fortaleció entre los jóvenes y se extendió por toda España, siendo uno de los mayores portavoces de su identidad. Así, ese movimiento no tuvo influencia externa en su génesis, pero, con el paso del tiempo, las técnicas del grafiti fueron fuertemente influenciadas por los modelos estadunidenses.
Por otro lado, el hip-hop en España fue fuertemente influenciado por Estados Unidos y, a diferencia del grafiti, no nació como una forma de protesta. El hip-hop español era simplemente una extensión de la cultura musical del país.
Uno de los factores que más contribuyó al surgimiento e implantación de la cultura hip-hop en España fue la presencia de bases militares de Estados Unidos en territorio español. Los militares (principalmente los afroamericanos) seguían el hip-hop y oían raps en las estaciones de radio de las bases y en discos que compartían y vendían. Tanto la música como la vestimenta de los estadounidenses tuvieron un impacto sobre los jóvenes locales, que en el futuro crearían el rap en español. Algunos ejemplos de raperos españoles de la época son Frank T, los miembros del Grupo VKR, MC Randy & DJ Jonco. Además, el breakdance también se hizo popular en España gracias a las películas estadounidenses en las que este estilo de danza es una de las temáticas principales, por ejemplo, Beat Street y Breakdance.
El hip-hop, como una forma de cultura con literalmente millones de participantes en todo el mundo, es el mejor indicador de la conciencia de las masas de personas y expresa no sólo todo lo que es problemático sobre ellas, sino también todo lo que es bello y todo lo que se desea de libertad en una sociedad democrática. Hoy en día, se puede decir que el rap, y el hip-hop de manera general, gustan mucho y ocupan cada vez más espacio en los medios. Hoy, este estilo es reverenciado, oído y tocado en numerosas radios.
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