El Volcán y la Serpiente Emplumada
En la cultura maya, los volcanes eran considerados entidades sagradas y moradas de dioses y espíritus, conectando el mundo terrenal com el espiritual. La actividad volcánica se veía como una forma de comunicación entre lo humano y lo divino. Los volcanes, con su poder, eran esenciales para la vida agrícola.
La serpiente emplumada maya se llama Kukulcán. Este dios representa la conexión entre el cielo y la tierra, siendo la unión de una serpiente (símbolo de lo terrestre) con plumas de aves (símbolo de lo celestial). Kukulcán es una deidad creadora, símbolo de la vida, la luz, la sabiduría, la fertilidad y el conocimiento. Durante los equinoccios, se puede observar um fenómeno óptico en la pirámide de Kukulcán en Chichén Itzá, donde la sombra de la pirámide simula el descenso de la serpiente emplumada.