Sala dos professores
Pensar, cuestionar, proponer
La propuesta de intervención ENEM como herramienta de formación ciudadana
Por: Profª. Marília Sampaio
Sea cual sea la corriente pedagógica con la que más nos identifiquemos, se puede decir que, si hay consenso en la educación contemporánea, es sobre lo que se desea para el futuro de los estudiantes: todos queremos formar jóvenes críticos, reflexivos, autónomos, participativos, preparados para el mundo y también para la universidad; ciudadanos que adopten actitudes basadas en valores humanistas, personas éticas, comprometidas y activas en la sociedad en la que viven.
En este sentido, la preparación para el Examen Nacional de Enseñanza Media (ENEM) ofrece una gran oportunidad para los educadores del área de Lengua Portuguesa: el modelo de texto discursivo-argumentativo con la elaboración obligatoria de una propuesta de intervención. La «receta» es sencilla y, en términos estructurales, no se aleja de lo que se aprende a lo largo de toda la vida escolar: habilidades para elaborar una tesis y una argumentación coherente, basada en el repertorio académico.
El «gran finale», sin embargo, en el caso del modelo de disertación ENEM, concreta lo que dicen las teorías pedagógicas al presentar al estudiante como agente crítico, ya que lo invita a pensar en soluciones para los problemas centrales del mundo y, más específicamente, del país en el que vive. En este modelo, no basta con concluir el texto con un simple cierre cohesionado y coherente, como en la disertación clásica; es necesario atribuir, hipotéticamente, a una determinada esfera social la responsabilidad de resolver el problema, señalar la forma en que se llevaría a cabo la acción, su finalidad y sus posibles efectos, además de detallar sustancialmente lo que se propone.
Si se trabaja con persistencia, el ejercicio de la propuesta de intervención —también llamado «Competencia 5» en la evaluación de la Redacción ENEM— puede impulsar preguntas estimulantes e incluso descubrimientos por parte de los estudiantes, incluso en los últimos meses de su trayectoria en la educación básica. A modo de ejemplo, la elección de los agentes de las acciones de intervención suele generar preguntas tan interesantes como interesadas, tales como: «Profesor, ¿qué organismo es responsable de la financiación e (…)?», «¿Quién decide sobre este tema en nuestro sistema judicial?», «¿Cómo puedo proponer que se modifiquen las leyes?», o incluso: «Si la ley ya existe, ¿quién debe supervisarla en este caso?».
Para el filósofo australiano John Passmore, el sentido crítico es algo que se puede enseñar en la escuela, siempre y cuando se permita a los estudiantes reflexionar sobre temas cuya respuesta no sea sencilla ni fácil de resolver. En otras palabras, el educador que busca estimular el espíritu crítico de sus alumnos debe presentarles problemas para los que la humanidad aún busca una solución, y permitirles no solo pensar en las posibles respuestas, sino, sobre todo, en sus propias preguntas.
A la luz de Passmore, se puede decir que el proyecto del Colegio Miguel de Cervantes está en sintonía con esta perspectiva crítica. Al desarrollar, por ejemplo, un Estudio del Medio en Brasilia con el 3.º curso de Enseñanza Media, nuestros alumnos están siendo preparados para proponer soluciones a temas tan delicados como los que ha presentado el ENEM en los últimos años, desde «la persistencia de la violencia contra la mujer en la sociedad brasileña» la «Invisibilidad y registro civil: garantía de acceso a la ciudadanía en Brasil»; desde la «Manipulación del comportamiento del usuario mediante el control de datos en Internet» hasta los «Desafíos para la valorización de la herencia africana en Brasil», las provocaciones son muchas y exigen un conocimiento del sistema político brasileño para poder pensar en intervenciones. Para designar, en las últimas líneas de un texto, qué agentes sociales deben responsabilizarse de afrontar estos y tantos otros problemas de la sociedad brasileña, es necesario conocer, además de la problemática en profundidad, el campo de actuación y el alcance práctico de cada esfera del poder.
Así, lo que todos deseamos comienza aquí, y esta es nuestra propuesta de intervención: corresponde a nuestros alumnos, los ciudadanos del futuro, reflexionar sobre los problemas de hoy y de mañana, con el fin de encontrar sus soluciones mediante el uso ético de los conocimientos académicos y artísticos aquí adquiridos, para que puedan vivir de forma más justa y sostenible en el mundo que están construyendo para sí mismos y para las próximas generaciones.
Marília Sampaio tiene un máster en Educación, con 15 años de experiencia en el área, trabajando como profesora de Lengua Portuguesa (gramática y redacción) en la Enseñanza Fundamental II y Media, además de haber desempeñado funciones de coordinación pedagógica, tutoría y docencia en institutos de idiomas. Políglota (inglés, español, francés y portugués), ha desarrollado una amplia producción autoral, que incluye evaluaciones, simulacros, propuestas de redacción y secuencias didácticas con referencias culturales diversificadas, adecuadas a cada clase. Realizó cursos de extensión en Francia (2010) e Inglaterra (2013), participó en un viaje cultural con alumnos a España (2023) y en un curso de verano en la Universidad Complutense de Madrid (2024), aplicando los conocimientos adquiridos en su práctica docente.
