Trofeo Juego Limpio (Fair play)

El concepto de Juego Limpio (Fair Play) que inspira esta carta estimula el culto y la práctica de los principios del olimpismo y de los valores humanos establecidos para nuestra Cervantíada. Deseamos que las nociones de justicia y lealtad prevalezcan en las competiciones y afiancen:

El respeto al adversario
El respeto a las reglas
El respeto a los árbitros y la aceptación de sus decisiones
Y el deseo de equidad y dignidad en el torneo

El deporte está íntimamente asociado a valores éticos que hacen de él una excepcional herramienta educativa y su práctica una oportunidad impar para el desarrollo personal, la integración social y la promoción humana. Todo ello, transpuesto para el espíritu de los juegos, representa el estímulo al respeto de los valores humanos que deben sobresalir por encima de la competición en sí misma.

A lo largo de los juegos de esta Cervantíada, sus organizadores y participantes se comprometen a cultivar:

La diversidad, pues el deporte integra a las personas con independencia de su condición social, cultura, opiniones o creencias.

El entusiasmo, requisito fundamental para una participación sana que permita el disfrute de los juegos con buena conducta y organización.

Y la equidad, valor que abarca el respeto, con lealtad y espíritu deportivo, a las reglas, a los árbitros, adversarios y compañeros, avalando la dignidad a todos los participantes.

Comisión Organizadora





Troféu Fair play

O conceito de Fair Play que inspira esta carta estimula o culto e a prática dos princípios do olimpismo y dos valores humanos estabelecidos para a nossa Cervantíada. Desejamos que as noções de justiça e lealdade prevaleçam nas competições e afiancem:

O respeito ao adversário
O respeito às regras
O respeito aos árbitros e a aceitação de suas decisões
E o desejo de equidade e dignidade no torneio

O esporte está intimamente associado a valores éticos que o tornam uma excepcional ferramenta educacional e sua prática uma oportunidade ímpar para o desenvolvimento pessoal, integração social e a promoção humana. Tudo isso, transposto para o espírito dos jogos, representa o estímulo ao respeito dos valores humanos que devem vir antes da competição em si.

Ao longo dos jogos desta Cervantíada, seus organizadores e participantes se comprometem a cultivar:

A diversidade, pois o esporte integra as pessoas independentemente de sua condição social ou cultural, opiniões ou crenças.

O entusiasmo, requisito fundamental para uma participação sadia que permita a fruição dos jogos com boa conduta e organização.

E a equidade, valor que compreende o respeito, com lealdade e espírito esportivo, às regras, aos árbitros, adversários e companheiros, garantindo a dignidade a todos os participantes.

Comissão Organizadora