INSTITUCIONAL
El dispositivo de grabación gráfica complementa las clases remotas
El recurso acerca la experiencia de las clases presenciales a las virtuales
Por: Tatiana Maria de Paula Silva | 24 de abril de 2020.
Para optimizar la enseñanza de materias específicas en la modalidad remota, el Colegio Miguel de Cervantes adquirió, en la primera semana de transición de clases presenciales a clases a distancia, 15 dispositivos que son mesas digitalizadoras o tabletas gráficas.
Estas herramientas, utilizadas sobre todo en las clases de Matemáticas, Física, Química y Portugués, permiten que los profesores escriban manualmente, lo que agiliza la escritura de símbolos y gráficos. El recurso permite la simultaneidad del audio y la escritura y, además, el uso de la tableta incorpora una dinámica más cercana a lo que sucedería en una clase presencial.
Según Ana Lúcia Teixeira, profesora de Matemáticas de Fundamental II, “es como una pizarra digital. En una clase on-line, el uso de esta función permite a los estudiantes escuchar y ver la clase y verla mientras se escribe”.
Para, Talita Romero y Andreza Conchetti, profesoras de Física de Enseñanza Media, el uso de la mesa, tanto en clases teóricas como en las de resolución de ejercicios, hace la clase más dinámica y permite relacionar la parte oral con la parte escrita. “Creo que, al usar la mesa, las clases son más personales porque podemos cometer errores, borrarlos, volver a escribir, tachar e interactuar con los estudiantes durante la clase, acercando este modo virtual a las clases presenciales”, señala Andreza.
El uso de la tableta también es adecuado para las clases de literatura. Iván Pacheco, profesor de Estudios Lingüísticos y Literarios, usa la mesa en clase y cree que la experiencia es muy positiva: “La tableta gráfica es muy útil, sobre todo por dos razones: primero, evoca el trabajo con la pizarra en una clase presencial y, segundo, permite tomar apuntes sobre cualquier material expuesto. Para el análisis de poemas o para trabajar con cualquier otro tipo de texto (verbal y no verbal) le permite al profesor señalar lo que es más relevante de acuerdo con el contexto de la clase. Además, el hecho de que se puedan aplicar distintos colores en los apuntes hace que la exposición sea mucho más organizada visualmente. Se puede decir que la tableta gráfica acerca el ritmo de la clase virtual al de la clase presencial. En mi opinión, el estudiante tiene más tiempo para tomar sus apuntes, por ejemplo. Por fin, otro gran beneficio es que antes de comenzar una nueva clase, es posible volver a los apuntes de la clase anterior para revisar lo que se discutió, despejar dudas y, a partir de ahí, dar continuidad al contenido “.
